¿Y todos se preguntarán quién o qué es Mandrake?. Este nombre está inspirado en el héroe de un cómic de 1934, que llevaba el mismo nombre. Una jerga entre médicos dió poder a este superhéroe y se convirtió en la figura de un doctor cuando se va del hospital y preguntan: “En dónde está el doctor X?, se fue de Mandrake”. Y el doctor X está tomándose un café en Mandrake.
La historia de Café Mandrake inicia en la zona de hospitales de Tlalpan en Ciudad de México a cargo de los fundadores Alfonso Moreno, Pablo Serrano y Jimena Jiménez. La primera sucursal que hasta hoy sigue recibiendo a todos sus clientes con cariño, quiénes principalmente son médicos quienes se van de “mandrakes” a “Mandrake”.
Uno de los ejes principales de este lugar, es dar protagonísmo al café y la experiencia que éste conlleva, son espacios a los que se puede ir por el café de la mañana, quedarse a trabajar, tener una cita o simplemente pasar un buen rato.
“Nuestro objetivo es transformar la experiencia del café, haciendo accesible un buen café y para todos. No se trata de hacer dinero, sino de expandir la pasión y la experiencia de tomar café, dentro de un buen lugar, a buen precio, y de la mejor calidad”.- Alfonso Moreno socio y fundador de Café Mandrake.
Dentro de Mandrake, ofrecen diferentes tipos de productos, en cada una de las sucursales, cuentan con café de especialidad, Flat White, Latte, Capuchino, entre otros. Además, tienen una gran variedad de té y bebidas de especialidad y para acompañar se puede optar por un pan recien horneado como son los croissants, centros de dona, brownies, galletas, panqué de plátano ó panqué de nuez.
Todo el café, es proveniente de la Sierra Chiapaneca, de la cooperativa indígena Yomol A’Tel, un grupo de productores tsetsales. Además, colaboran con algunas marcas como Victoria Arduino, Arta Cerámica y Café Oriental, marcas que forman parte de lo que hoy es Café Mandrake.
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